7/4/09

The Visitors

Indagando por la red de redes, he descubierto el trailer de un peli que tiene pinta de estar bastante bien. Ahí os dejo la descripción que hacen de la misma y el trailer.

Sería injusto calificar a The Visitor simplemente como la sorpresa indie de la temporada o como la película por la que Richard Jenkins fue el convidado de piedra entre los candidatos al Oscar al mejor actor de 2009. En realidad, el calado de esta pequeña joya, una de las más sensibles y emocionantes obras construidas en torno a los efectos del 11-S, es mucho mayor. Para empezar, habría que recordar que su director, Thomas McCarthy, debutó en 2003 con otra maravilla modesta de resultados similares, The Station Agent (aquí bautizada como Vías cruzadas). Se le nota que es también actor –uno de los más solventes secundarios del momento-, pues es en el trabajo de los intérpretes, en sus gestos, sus movimientos y sus silencios, donde está el mayor poder de una película narrada con austeridad y delicadeza. El soberbio Jenkins encarna a Walter Vale, un sexagenario profesor de Económicas en Connecticut, de existencia gris, apático ante la vida y en cuyo único empeño, aprender a tocar el piano, es completamente negado. Al irrumpir en su apartamento en Nueva York, adonde acude a ofrecer una conferencia, se encuentra a dos okupas involuntarios, la pareja formada por un sirio y una senegalesa. A partir de ese momento comenzará su transformación vital.

McCarthy roza muchos tópicos de previsible buenrrollismo, al poder caer en la metáfora fácil sobre la relación entre el primer y el tercer mundo (Vale trabaja en temas de economía global) o en el poder de la música como forma de comunicación entre culturas y generaciones (Tarek, el chico sirio, enseña a Vale a tocar los bongos), pero la película va mucho más allá, especialmente a partir de un quiebro trágico y de la irrupción en el film de la madre de Tarek, personaje fundamental interpretado por la magnífica Hiam Abbass (a quien también pudimos ver recientemente en Los limoneros), y que marcará el último tramo en la transformación del protagonista, gradualmente conectado con el mundo y con la capacidad de sentir hasta el punto que, de antihéroe casi desagradable, acaba pasando a ser percibido como un admirable luchador contracorriente. Así, el filme triunfa tanto en el retrato de lo personal, en la descripción de los personajes y la relación entre ellos, como en los devastadores efectos de su entorno sociopolítico, creando un lúcido y demoledor retrato del mundo en que vivimos.

www.thevisitorfilm.com

No hay comentarios:

¡Recomienda este blog!